domingo, 11 de abril de 2010

Capítulo 4- El sueño

El resto del día estuvo tranquilo, menos por las miradas hacia mí que me incomodaron la mayor parte del tiempo. A la salida me despedí de Elena y los demás escepto Caroline a la que pase de largo para mi felicidad. Llegué a casa, me duché y empeze a hacer las tareas, después vi un poco de televisión, ya estaba bastante aburrida que comencé a buscar un libro en la biblioteca de tia Kate, allí había de todo: libros de cocina, de carpinteria, de astronomía, de la guerra mundial, en fin, de todo!. Ya estaba cansándome de seguir buscando ya que ninguno me interesaba; hasta que encontre un título llamativo THE WAY OR THE MISTERY, me sonó interesante aunque parecía cursi con todo eso de lo “sobrenatural” o “paranormal”, nunca creí en esas cosas pero había algo que me atraía hacia el libro, empezé a hojear para ver como era, pero sin saber como una fuerza me hizo ir a la primera página, pense que quiza fuese el viento pero la ventana estaba cerrada, no le di más importancia y me puse a leer desde la dedicatoria que decía:
Yo nunca creí en esto pero...
D. D.
D.D.? Qué significaría? Dejé de pensar en eso y cambié de página, en el primer capítulo habla sobre espíritus del más allá, de almas perdidas, de brujas y de vampiros. Vampiros! Esto ya es demasiado, la autora estaba muy loca cuando escríbió el libro, en ese momento sonó el teléfono y fui a contestar, era tía, dijo que llegaría tarde por que encontraron una persona herida en el bosque y que no la espere, se despidió y colgué.
no tenía hambre así que fui a mi habitación y volví a retomar la lectura desde donde me había quedado, leí sobre las almas perdidas y fantasmas hasta que nodí más y me quedé dormida, de repente me veo en un bosque, era de noche, hacía frio, empezé a caminar por un sendero hasta que vi a alguien tirado en el piso fui corriedo hasta la persona y me dí cuenta que era Elena, grité por ayuda pero nadie me escuchaba, Elena estaba cubierta desde el estómago hasta los pies con una planta, pero en el cuello tenía una mordida y sangraba mucho, iba a quitarle la planta que la rodeaba pero alguien me gritó desde lo lejos: ¡ NO LA TOQUES!, era una voz conocida pero monstruosa a la vez, cuando me dí vuelta para ver quien era Estefan ya estaba enfrente mío, me miro con cara de desesperación y sin saber como ya tenía en sus brazos a Elena, y desapareció como por arte de magia, me quedé sola en el bosque cuando me di vuelta un muchacho estaba a dos metros de donde yo estaba, el estaba inmóvil y tenía los ojos rojos, del susto iba a darme vuelta y correr lo más que pudiera pero al hacer eso el chico ya estaba a 10 centímetros de mí, sus ojos rojos cambiaron a negros, me sonrió y luego se tiró encima mío
En ese momento desperté, me había caído de la cama y dado un fuerte golpe en la cabeza, estaba sudando la gota gorda y estaba muy aturdida, todavía era oscuro, me levanté del suelo y miré el reloj, eran las cinco de la mañana, no quise dormir más por temor a soñar de nuevo así que fui a darme una ducha y esperar a que este más tranquila.

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